-¿Queréis algo, café, té, veneno? Ah, ok, para mí sola.

domingo, 14 de febrero de 2010

Serpientes en mi bota

Es mundialmente sabido: las letras valen para algo.

Veamos el ejemplo más recurrente: la Historia.
Esa gran inútil en apariencia, ¡pero, ay, qué haríamos sin ella!

Y es que si algo quiere enseñarnos nuestra madre la historia universal, es a no repetir los errores pasados. Falta nos hace.
A su vez, si algo nos ha enseñado de verdad la historia universal es que la humanidad ha vuelto siempre a caer y a rebozarse en los mismos errores, y por último, si algo he aprendido yo de la historia universal (y no lo he hecho) es que es mucho mejor la filosofía en selectividad porque son diez temas contra veinte. Fíjate tú, todo eso sé.

En otro orden de cosas, sí, me he equivocado y hasta bastante, y estoy cansada y mañana tengo pruebas de orquesta. Sé que dormiré mal, la madre historia me ha enseñado que cuando me da miedo quedarme dormida por la mañana y llegar tarde a un sitio, suelo dormir fatal. Además, la lámpara de mi cuarto se ha vuelto antisistema y pubértica, y se enciende cuando le da la gana. Eso no ayuda.

El otro día estuvo sin funcionar el día entero, y ya pasé del interruptor. Lo dejé encendido sin saber, y en mitad de la noche se encendió. Iván llegó de fiesta, vio mi ventana iluminada, picó a mi puerta, me despertó, entró, se sentó en mi cama, le pregunté que qué hora era, me contestó, me arropó, y me dijo con la sincera curiosidad del borracho: ¿Por qué duermes con la luz encendida?

Iván es mi compañero de piso. Algún día también os hablaré de él. Él mola porque le gusta el violín pero cuando sale del conser se pone música pastillera, o cualquier cosa más allá del siglo XIX, bien lejos de lo que estemos estudiando.
¡Pues como debe ser!

Músicos que sólo sabéis hablar de música, irreductible aldea gala, sois todos menos interesantes que el agua corriente, venga y poneos pelucas blancas para ir a enseñar a tocar el clave a niñas adineradas de importantes familias europeas.
Hay que tener hobbies, hijos de mi alma.

Antes lo era la música, ahora que además se ha convertido en mi principal responsabilidad pues me estoy sacando la otra media carrera de filología, así a veces, cuando hay tiempo libre, por esparcimiento y diversión pura, a trancas, a barrancas..

Son preciosas las letras, ¿no lo veis? yo me alegro de tener un blog donde poder colgar los trapos sucios de vez en cuando.

5 comentarios:

  1. Te leo y comento tambien por blog, nos adueñamos de fotolog, ahora tenemos un nuevo mundo.

    Quiero tu lampara pubértica, la mía se apaga cuando menos te lo esperas, ha llegado al ocaso de su vida.

    Pd: Soy Nidia

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  2. Sin obviar lo grato que es saber que me lees (y me comentas), de tu mensaje subrayo tres cosas:

    1- que te alegras por mí, lo cual me encanta y te agradezco más de lo que piensas.
    2- que ahora tengo que dedicar tiempo a un blog más, pero siendo el tuyo, haré un esfuerzo. :)
    3- que ahora recuerdo ese gran TEMAZO que era "quiero dar"... en cuanto he leído el título he empezado a tararearla... benditas monjas (que parece un pleonasmo, pero no, había verdaderas hijas de puta bajo algunos de aquellos hábitos).

    Y sobre tu entrada, me permitiré el lujo de apuntar:

    1- que yo fui de esos que se estudian los 20 temas de historia pero dos días antes deciden presentarse por filosofía. Con dos cojones.
    2- que mi relación de amor-odio con mi propia lámpara de mesa me impide tomar partido u opinar en ese tema, por la que se pueda preparar.
    3- que entiendo perfectamente a Iván: nunca antes me había imaginado a mí mismo escuchando música como la que tengo que escuchar y, en no mucho, cantar por motivos profesionales (que bien suena...). Desconectar me parece una gran afición.

    Y fíjate si la música ha dejado de ser una afición que para buscarme otra me he apuntado al gimnasio.
    Dios nos coja confesaos.

    A.

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  3. los músicos son todos un culazo.

    menos tu que eres mi músico favorita porque no lo eres (que no eres músico en el mal sentido de la palabra músico, claro, porque yo me sé de una que no tiene el buen sentido tampoco)

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  4. Yo elegí Historia, siempre he sido más de cantidad...

    Estoy totalmente de acuerdo con eso de los músicos que sólo hablan de música, y me ha hecho mucha gracia eso que he leído por ahí de que Iván os llamaría cuando un violinista sacara el móvil al centro de la mesa para que todos escuchasen a Mendelssohn, jaja. Muy grande Iván. Y leyendo tu blog me he acordado de Juan Carlos, me había olvidado de él, pero no de la ostia que se pegó en la barandilla de la escalera de donde dábamos clase en el curso de Burgos en el que nos conocimos. Si le ves, recuérdaselo :)

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  5. Ah, y las palabras sirven para mucho, dicen que vale más una imagen que mil palabras, pero no estoy para nada de acuerdo, valen más mil palabras, coño, porque son mil, y la imagen es una.

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