-¿Queréis algo, café, té, veneno? Ah, ok, para mí sola.

martes, 23 de noviembre de 2010

Ici

Un día como cualquiera.
Mediodía en el salón de casa.
Las obras de anoche no te dejaron dormir,
los horarios del día no te dejan comer,

el vecino del edificio de enfrente saca hoy también medio-
-cuerpo fuera de la ventana para fumarse un cigarrillo.

Le miro.
Resulta simpático.

Si él fuera un chaval estaría claro que sus-padres-no-saben-que-fuma, y que por eso se ha encerrado en el baño, y abre la ventana
y no quiere broncas,
ni dejar olor,
ni..
Pero no, qué va. Joven, pero adulto.
Camisa y corbata.
Vivirá con su mujer, no fumadora, o embarazada, vete a saber. A lo mejor ya tiene niños, tiene niños? pobres niños, humo en casa? de eso nada,
cielo,
a la ventana.

Y punto y quedarme con la típica historia
para el típico día.

Pero yo comía TAN sola, y quise pensar que quizás él estaba igual.
Que detrás de esa ventana no había nadie.
Él, y
la otra mitad de su cuerpo, en una casa
vacía.

Y eliminé automáticamente a la mujer, a los niños,
animales, plantas,
todo.

Él a solas. La escena no es tan fácil de explicar ahora.

Por eso quise que fuera verdad,
que no hubiera nada ni nadie que te impidiera fumar en casa,
para justificar así de algún modo
que yo fuera a llegar tarde a historia por algo como
seguir preguntándome, seguir insistiendo,
por qué entonces fumas siempre en la ventana,

cielo.


Yann Tiersen – C'était Ici (Live)

sábado, 20 de noviembre de 2010

Mi diagnóstico es sencillo

Pérdida progresiva de la paciencia.
Ganas vagas.

Que suena a nueva tendencia en miopía, a cuatroojismo crónico en la ilusión por algo. A sentirte pletóricamente vieja esta tarde porque te ves muy bien tú sola con la manta en el sofá, y coges caramelos de regaliz del bolso, te recolocas las horquillas del moño y no hay nada que añorar, señores, y escribes Queridos Reyes Magos y les plantas la lista de la compra.

El síndrome del primer trimestre está pegando fuerte a bordo, y la claustrofobia se paga barata, pero se paga. No pensaba reflexionar hasta fin de año pero.. unos días en Salamanca repararían los daños.
Mientras tanto pues.. aquí seguimos, canturreando música culta y remando en dirección contraria. Que no queda otra que salir sin pararrayos y aguantar así los vientos hasta que lleguen las 14.20 de algún día.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Oído, cocina

"-A Luis ni caso, que le gustan
las chicas sin pendientes."
















Que cumplas los que quieras -si es que quieres-, que para eso mandas tú, ácido sulfúrico.

Feliz tres de noviembre.