-¿Queréis algo, café, té, veneno? Ah, ok, para mí sola.

jueves, 25 de febrero de 2010

Queridos radioyentes

..ha llegado el momento:
Vamos a quitar el árbol de Navidad.

Él, nuestro orgullo. Él, hecho de espumillón y celo. Él, que llegó inundando de paz y amor esta casa.

Os abro mi corazón al respecto, ya que hoy, y sólo hoy, ha llegado la hora.

Ideado un día volviendo a casa de fiesta, Árbol se hizo realidad una semana antes de marcharnos a nuestras casas.
Pasó las Navidades él solo, según nos consta.
Hasta que regresamos.

A Árbol queríamos haberlo quitado nada más volver a Zaragoza en enero, pero nos pareció demasiado pronto. ¡Apenas había dado tiempo a disfrutarlo! A partir de ahí y sin remedio se empezó a malograr, cual artista que no supo retirarse a tiempo.


De este modo, el siguiente plan que tuvimos para él fue: en cuanto llegue la primavera le colgamos mandarinas. Pero mientras tanto era un pequeño reducto sin ley de esta casa. Podíamos colgarle todo lo que no entrara en el cubo de basura, y cada persona que viniera de visita estaba obligada a coger un imperdible y adornar el árbol con lo que quiera que encontrara en el bolso. Pendientes, dibujos, llaveros, ibuprofenos.

Fuera por lógica pura o por complejas leyes físicas, Árbol no aguantaba más peso colgado en su fachada, y cada vez se inclinó más hacia delante. Como arrodillándose pidiendo clemencia.

Entonces, a pesar de que el puesto de friki de la casa será siempre de Juan Carlos, Iván empleó una frase de Batman para decir:
"O mueres siendo un héroe, o vives lo suficiente para convertirte en un villano".
Y mi árbol no es un villano. Mi árbol es un héroe.


Hoy 25 de febrero, entre manos en el corazón y canciones scout, el armazón-lámpara que sostenía toda la obra de arte, recobrará su aspecto de antes del hechizo, como en la Bella y la Bestia.
El de una lámpara.

Adiós Árbol.
Tu espíritu y tu mensaje siguen reflejados día a día en el alma de esta ciudad.
En las aparatosas obras del tranvía. Cuando huelen tan mal sus calles. Cuando el Ebro lleva tan altas disoluciones de coca.

3 comentarios:

  1. Me parece genial quitar el arbol el 25 de febrero. Es una gran fecha. Celebrar la navidad hasta ese dia mola.

    Estube en una casa en la que lo tenian puesto en Julio... Fue entrar alli y volver al pasado...

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  2. Joer, me habéis recordao a los Borbones en Nochebuena jajajajaj.

    Un amazing grace por el pseudoabeto.
    http://www.youtube.com/watch?v=9prB81RaouU

    (Yo lo prefiero con gaitas, muchas gaitas)

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  3. Por eso me gusta la Navidad, tiene esos momentos llenos de magia, donde una lámpara termina siendo un árbol y creando un ambiente que solo los árboles/lámpara pueden conseguir.

    No se si cantarle el Highway to Hell o el Starway to Heaven, a saber las cosas que vio en su larga vida...

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