-¿Queréis algo, café, té, veneno? Ah, ok, para mí sola.

viernes, 23 de julio de 2010

Compos-tela marinera

Hola muy buenos días, emitimos hoy desde mi habitación de Salamanca, les habla Trinidad Arias, en modo periodista, a ver si así me va a pretender algún pez gordo, joven, guapo y pudiente a lo Ortiz y Carbonero, que ya ves tú, y eso que ellas no poseían mi físico ni mi carisma. Conectamos en directo con mi pierna derecha, que tiene brotes seniles y achaques de octogenaria desde que terminó el camino de Santiago.

-No me lo puedo creer, yo era una pierna normal, que no se metía con nadie, trabajadora, amiga de sus amigos..!

..y devolvemos la conexión.

Así es amigos, acabo de volver de una aventura en toda regla, al final ni las rodillas, ni la lluvia, ni el sol, ni las cinco de la mañana, ni los mapas marca ACME, han podido con nosotras. Si bien es cierto que a más de un final de etapa llegué como si todas las faltas de Holanda me las hubieran hecho a mí, NO es menos cierto que el último día en Santiago nos fuimos de fiesta feroz a pesar de todo, con nuestro chándal y nuestras pintas, que al final resultaron ser un efectivo reclamo de peregrinos, y estuvimos bailando todos juntos ritmos cubanos con nuestras patas de palo hasta las horas en que los días anteriores poníamos el despertador. En fin, grandísimo.

Pero no nos saltemos el protocolo. Os presento al equipo:
Elena, la médico, Marta, la fisio.










Ale y yo: las de letras.







Que vale que yo cocinaba y Ale preparaba las rutas, pero con ese tipo de servicios no declarábamos a hacienda. Era por ejemplo un temazo tener a Marta. Todo el mundo que sabía que era fisio daba la casualidad que la necesitaba, y yo, recibiendo los masajes y sin darlos, me mantenía como una reinona en mi papel de hermana no famosa, papel que en su día también asumieron o no José Bonaparte o Manuel Machado, entre otros.

La catedral de Santiago era preciosa pero increíblemente chocante; tantísima humedad formando parte del monumento en sí, es como si hubieran sacado una catedral de debajo del mar, sabéis? Era verla y a mí todo me sonaba a chanananchan chanananchan chanananchan chananáaaaannnnnnnnnnnnnn


"Maldita montaña, quién me manda a mí, para qué quiero yo llegar a Santiago? para ver una catedral? Si en Salamanca ya tengo dos.. y total, para abrazar a un hombre que no me va a abrazar! joder, de eso también tengo en Salamanca."

Hoy no voy a enrollarme demasiado más porque es tarde, y a parte, el diario de navegación lo guardamos para nosotras, es la vida y el humor de la familia.. humor de ese tan faltón y tan añejo, que sólo nosotras entendemos.


Y bueno, por lo demás, desaparezco otra temporada, yo pasado mañana me voy a Colorado, USA, a por una cuñada, en resumen ;) A pesar de mi esplendoroso inglés de Cuenca capital, provincia de Cuenca, yo estoy en modo no matter, que si algo he aprendido de Españoles por el Mundo es que da igual que me vaya a América y que no me acuerde de una mierda de hablar inglés, que me voy a tropezar con españoles por todos lados, waajaja....

1 comentario:

  1. Jo trini deja ya de estudiar para examenes para tener carrera de la que vivir en el futuro y haz algo realmente importante, escribe en este blog lleno de alegrias y ultimamente también de telarañas. Se que ahora no es posible, pero vuelve, echo de menos tus parrafos cargados de no se qué, que me gusta.

    ResponderEliminar