-¿Queréis algo, café, té, veneno? Ah, ok, para mí sola.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Mi diagnóstico es sencillo

Pérdida progresiva de la paciencia.
Ganas vagas.

Que suena a nueva tendencia en miopía, a cuatroojismo crónico en la ilusión por algo. A sentirte pletóricamente vieja esta tarde porque te ves muy bien tú sola con la manta en el sofá, y coges caramelos de regaliz del bolso, te recolocas las horquillas del moño y no hay nada que añorar, señores, y escribes Queridos Reyes Magos y les plantas la lista de la compra.

El síndrome del primer trimestre está pegando fuerte a bordo, y la claustrofobia se paga barata, pero se paga. No pensaba reflexionar hasta fin de año pero.. unos días en Salamanca repararían los daños.
Mientras tanto pues.. aquí seguimos, canturreando música culta y remando en dirección contraria. Que no queda otra que salir sin pararrayos y aguantar así los vientos hasta que lleguen las 14.20 de algún día.

3 comentarios:

  1. Menos mal que yo también espero esa hora. Remaré también contigo, y también en dirección contraria. Seguro que algún día, a esa hora, habremos sabido llegar al otro extremo, y serán todos los demás los que vayan en la contraria, en la dirección contraria.

    ResponderEliminar
  2. De todas formas, podrías mirarte también algún bus. Igual te ofrece más horarios..

    ResponderEliminar
  3. Llegarán tiempos mejores. Mientras tanto, no caigas en la tentación de la rutina y busca más allá del camino que haces cada día al conservatorio, de tus horas de estudio, de tus ratos de descanso. Un olor, un color, un sonido, un ser humano. Seguro que hallas algo inesperado.

    ResponderEliminar