Recuerdo que llovía a chaparrón y que corrimos a un café, chof, chof, y que pedimos de beber y que comimos calamares y palomas y carnes estofadas y luego nos miramos lentos con ojos de muñecas y te escribí un poema de un tirón y me acerqué despacio hasta tu piel y luego clin clin clin tú me pediste un beso, y yo que soy así, tan pato, cuá, no pude recitar lo que escribí pues se llenó de chipirón la servilleta,